“Una exposición para mostrar la belleza de la naturaleza, con las flores, con los peces, pero también un grito de alerta para decir que esta es un milagro y que debemos protegerla”. Así definía este miércoles por la mañana Angela Lampe, conservadora del Centro Pompidou francés, la muestra que la pinacoteca francesa ha traído hasta la capital aragonesa y que ya llena el CaixaForum Zaragoza de colores, árboles y peces en un diálogo entre arte y naturaleza. Cinco Picasso, un Dalí, Kandisnky o Le Corbusier muestran la magnitud de una exposición que acoge un total de 76 obras en un viaje por el arte del siglo XX y principios del siglo XXI. La exposición se podrá ver desde este jueves y hasta el 27 de octubre en Zaragoza.
El nombre no deja lugar a la imaginación y es que “Arte y naturaleza. Un siglo de biomorfismo” es precisamente eso, un diálogo y el modo en que el medio ha fascinado a algunos de los artistas más importantes de la historia de la pintura universal. Así se pueden ver algunas obras tan reconocidas como “Los gusanos marinos” de Kandinski o “La mujer con sombrero” de Picasso pero también nuevas visiones del arte como la instalación audiovisual con la que cierra la exposición. El artista inglés Jeremy Deller permite al espectador adentrarse en una cueva donde hay decenas de miles de murciélagos que pretenden reflejar el miedo que tenemos a un nuevo virus, teniendo en cuenta que fueron estos animales los que originaron el Covid.
La exposición está dividida en cuatro zonas “Metamorfosis”, “Mimetismo”, “Creación” y “Amenaza”. Es la escultura en bronce Métamorphose (1940) de Henry Laurens precisamente la que abre esta primera sección en la que vemos hombres convertidos en árboles, flores y una transformación entre el ser y el animal con cuadros como “El asno podrido” de Dalí. “Vemos cómo los artistas han utilizado la fuerza de la naturaleza como un producto más en el que inspirarse”, ha explicado Angela Lampe.
La imitación de la estructura, la forma y los principios que rigen el movimiento son la razón de ser de “Mimetismo”. Allí se pueden ver dos de las obras más importantes de los años 30 como “Bleu de ciel”, “Crisálida”, “Trente” o “Los gusanos marinos”. En este sentido, una parte muy interesante de la exposición es la instalación de pantallas interactivas y tótems que explican científicamente los procesos naturales, por ejemplo, de un paso de una crisálida a mariposa o el camuflaje de un bicho palo. Esto es gracias al proyecto de mediación del CaixaForum en el que se pretende combinar cultura y ciencia.
La muestra recoge otras obras impactantes por su mensaje como por ejemplo la de una artista italiana que creó una estructura a través de las cartas que envió a los diferentes ministerios de medioambiente del mundo pidiendo la protección del planeta y la naturaleza ante problemas con catástrofes naturales, etc. “Las cartas permanecen cerradas lo que es un ejemplo de que nadie presta atención a estos problemas”, expresa la comisaria.
El Centro Pompidou es una de las pinacotecas de referencia en el arte contemporáneo y aterriza por primera vez en la capital aragonesa con esta exposición. A su vez, el CaixaForum Zaragoza se encuentra inmerso en la celebración de su décimo aniversario.